EVANGELIO DE MARCOS.

11.06.2013 22:39

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Marcos cap. 1: v 1 al v 20

Comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios.
En el libro del profeta Isaías está escrito: <Ahora mando a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino. Escuchen ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.>.
Y así sucedió: Juan el bautista se presentó en el desierto. Y predicaba al pueblo, hablando de bautismo y de conversión para alcanzar el perdón de los pecados. Acudía a él gente de toda la región de Judea, y todos los habitantes de Jerusalén. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Juan llevaba un vestido hecho de pelos de camello con un cinturón de cuero, y comía langostas y miel de abeja silvestre. Juan decía muy claro: <Detrás de mi viene otro mucho más grande que yo, y no me atrevería, ni siquiera de rodillas, a desatar la correa de su calzado. Pues yo los bauticé con agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo.>
En esos días, Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán.
Cuando salió del agua, los Cielos se rasgaron para él y vio al Espíritu Santo que bajaba sobre él como paloma. Y del Cielo llegaron estas palabras: <Tu eres mi Hijo, el Amado, el Elegido.>
En seguida el Espíritu lo empujó al desierto. Allí permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre los animales salvajes, pero los ángeles le servían.
Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a la provincia de Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. Hablaba en esta forma: <El plazo está vencido, el Reino de Dios se ha acercado. Tomen otro camino y crean en la Buena Nueva.>
Jesús caminaba por la orilla del lago de Galilea. Ahí estaban Simón y su hermano Andrés, echando sus redes en el mar, porque eran pescadores. Jesús los vio y les dijo: <Síganme, que yo los haré pescadores de hombres.> Y con eso, dejaron sus redes y empezaron a seguirlo.
Poco más allá, Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan. También ellos estaban en su barca y arreglaban las redes. De inmediato Jesús los llamó, y partieron tras él, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes.

ENSAYO:

El tiempo que el Padre otorgó a su pueblo Israel para aprender y entender que la Ley impositiva y obligatoria que Dios les dio a través de Moisés, y que por su misma disposición nunca restauraría al hombre en el Reino de los Cielos porque no había en este mundo quien la pudiera cumplir, había llegado a su fin, y de acuerdo a las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento les era dado otro camino para ver y entender la verdad espiritual que mueve todas las cosas. Ese camino es Jesús llamado el Cristo, para que a través del conocimiento que él les transmitiera, creyeran en él y en su Palabra para que hicieran suyo el tiempo nuevo de la gracia del perdón de Dios a los pecados de su pueblo, y pudiera éste, alcanzar el Reino de Dios en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero al cumplir sus mandatos por el amor que perdona y no a través del temor al castigo que condena. Este pueblo se mostró incrédulo para recibir a Jesús como dice la Escritura, por lo que Dios volvió los ojos al mundo entero para que también fuera participado de esta enseñanza encomendada a Jesús el Salvador.
Así que nos debemos preparar para recibir al Señor para enderezar nuestros senderos bautizándonos en agua para renacer a una vida nueva, y él nos bautizará en el fuego del Espíritu Santo cuando hayamos resistido y superado las pruebas a las que Satanás nos expondrá.
El plazo está vencido, por lo que deberemos tomar el camino a la nueva vida respondiendo al llamado de Jesús y seguirlo, dejando atrás preocupaciones y lazos que no nos dejan acudir libremente a su llamado, pues eso nos limita fuertemente para tener acceso al Reino de Dios.

Marcos cap. 1: v 21 al v 28

Fueron hasta Cafarnaún. Allí Jesús empezó a comunicar su doctrina en las asambleas del día sábado, en la Casa de Oración. Su manera de enseñar impresionaba mucho porque hablaba como quien tiene autoridad; era todo lo contrario de los maestros de la Ley.
En una ocasión se encontraba en sinagoga un hombre que estaba en poder de un espíritu malo. Y se puso a gritar: <¿Que quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿has venido a derrocarnos? Yo te he reconocido. Eres el Santo de Dios.>
Jesús le hizo frente con autoridad: <¡Cállate y sal de ese hombre!> El espíritu malo hizo revolcarse al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo, pero luego salió.
Entonces el asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: <¿Que es esto? ¡Con que seguridad enseña esta nueva doctrina! Incluso le obedecen los espíritus malos.> A raíz de esto, la fama de Jesús se extendió por todo el territorio de Galilea.

ENSAYO:

Como podemos apreciar, hasta en las Casas de Oración se encuentran hombres que no parecen estar en poder de espíritus malos, pero, en cuanto escuchan que lo que ellos practican no guarda fidelidad a la enseñanza que Dios encomendó a Jesús porque ésta ha sido manipulada con pensamientos y enseñanzas de humana sabiduría haciendo sus propias normas para obedecerla según mandatos de hombre. Estos se sentirán amenazados en sus proyectos materiales, y no faltará, que quien haya hecho observaciones de esa índole, sea intimidado con diversas amenazas, porque pensarán que quiere ocupar su lugar, ya que sentirán que de él emana una autoridad que viene de Dios y no de parte de hombre, lo que hará que sea confrontado su razonamiento, por el discernimiento espiritual de la Palabra de Jesús, pues ésta proviene de la infinita Sabiduría de Dios, y no de la limitada sabiduría de hombre.

Marcos cap. 1: v 29 al v 39

Cuando la gente salió de la Casa de Oración, Jesús se vino a la casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, por lo que, muy luego, le hablaron de ella. Jesús se acercó y la levantó, tomándola de la mano. Se le quitó la fiebre, y, luego, se puso a atenderlos.
Pero al atardecer, cuando el sol se ponía, ya estaban trayendo a Jesús todos los enfermos y las personas con espíritus malos: el pueblo estaba ahí reunido, delante de la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos con dolencias de toda clase; también echó a muchos demonios, pero no los dejaba hablar, porque sabían quien era.
De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron a buscarlo y, cuando lo encontraron, le dijeron: <Todos te buscan.> Y él les contestó: <Sigamos más allá y vamos a los pueblecitos vecinos, y yo predicaré también allí. He salido para esto precisamente.>
Jesús, pues, empezó a visitar las Casas de Oración que había en esos lugares y recorrió toda Galilea; predicaba y echaba a los demonios.

ENSAYO:

Cuando seamos capaces de resistirnos a las cosas negativas que se presenten por nuestro anhelo de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la enseñanza de Jesús, seremos revestidos desde lo alto con poder para sanar enfermedades y echar fuera malos espíritus en el Nombre de Jesús de Nazaret.
Por eso en necesario que lo primero que hagamos todas las mañanas al despertar, es orar el Padre Nuestro en el Nombre de Jesús en unidad con el Espíritu Santo para empezar el día con la bendición de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta para estar dispuestos en anunciar su Palabra cumpliendo con la encomienda que ya nos ha sido asignada, no como un compromiso jurado con Dios, sino como un sentimiento de amor y fidelidad a Jesucristo Nuestro Señor.

Marcos cap. 1: v 40 al v 45

Se le acercó un leproso, que se arrodilló y suplicó a Jesús: <Si quieres, puedes limpiarme.> Jesús tuvo compasión, extendió la mano, lo tocó y le dijo: <Yo lo quiero; queda limpio.> Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. Entonces Jesús lo despidió, pero le mandó enérgicamente; <No se lo digas a nadie; preséntate al sacerdote y le darás por tu purificación lo que ordena la Ley de Moisés. Así comprobarán lo sucedido.>
Pero el hombre, en cuanto salió, empezó a hablar y a contar detalladamente todo el asunto. Resultó que Jesús ya no podía entrar públicamente al pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares apartados. Pero de todas partes llegaban a donde el estaba.

ENSAYO:

Hay personas que han sido segregadas de sus congregaciones porque no comulgan plenamente con la enseñanza que están recibiendo de la Palabra de Dios dada a Jesús, y esta situación es semejante a los enfermos de lepra, pues mientras la fe de uno no alcanza para curarse, otro se acerca a Jesús aunque se lo traten de impedir y se arrodilla delante de él y le suplica: " Si quieres, puedes limpiarme" y él mismo, a través de la reflexión y meditación de su enseñanza lo hará, porque eso es lo que quiere y para eso vino al mundo, y aquel que ha recibido la purificación a través de la esencia espiritual de su Palabra no soportará callarlo, y por eso pudieran aumentar las represalias en contra de él, más sin embargo, siempre habrá lugares en donde predicar la enseñanza de Jesús para enseñarla a guardar y cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios.

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